La transformación digital es un término cada vez más común en todos los sectores, pero ¿Por qué es tan importante?. Esta transformación ocurre cuando las capacidades electrónicas, científicas, basadas en datos, cuantificadas, instrumentadas, medidas, calculadas y muy posiblemente automatizadas de una organización, se aplican a procesos, productos y activos, con el propósito de mejorar la eficiencia, aumentar el valor para el cliente, gestionar el riesgo y descubrir oportunidades de generación de ingresos.

Con ello podemos decir que la misión principal de la transformación digital es prepararnos para el cambio y los desafíos del mundo actual. Nos sirve para estructurar las áreas a nivel interno y aporta valor de cara al cliente considerando las variables del mercado. Sin embargo, no se trata sólo de implementar herramientas tecnológicas, sino que debe comenzar desde la propia mentalidad de quienes lideran cada una de las áreas, hasta permear a todos los niveles de la organización. Y aunque la pandemia aceleró la digitalización de las empresas evidenciando estrategias innovadoras de reactivación económica, no significa que esto las hubiera transformado realmente, pues la transformación digital supone un cambio cultural que requiere que las organizaciones desafíen constantemente el statu quo, experimenten y se sientan cómodas reinventándose, para mantenerse en el futuro al ritmo de las demandas de los clientes.

Ejes de la transformación digital

La transformación digital permite que las organizaciones compitan mejor en un entorno económico que cambia constantemente a medida que la tecnología evoluciona. Es necesaria para todo tipo de organizaciones y va más allá de una reingeniería de procesos comerciales o de negocio, ya que mueve a la organización de un mundo definido por el proceso a un mundo basado en datos.

1. Empoderar a la fuerza de trabajo

Las organizaciones deben facilitar a sus colaboradores la adopción de nuevas tecnologías, evaluar las mejores herramientas para invertir, auditar las decisiones, fomentar la transparencia, elevar los niveles de desarrollo personal, contar con profesionales calificados, realizar inversiones en tecnología coherentes con las estrategias empresariales, para profundizar en la transformación cultural en función de objetivos puntuales.

Esto implica también, aprender a repensar las suposiciones para llegar a diferentes lugares en donde el valor o las oportunidades surjan, de una forma diferente a la que estaba definida en el proceso.

Un ejemplo de replanteamiento de suposiciones en un mundo basado en datos es el de los procesos de recursos humanos. Algunas empresas desarrollaron la experiencia de sus empleados en torno a los procesos de recursos humanos que prestan servicio a los empleados, como la nómina de sueldos, los beneficios, las comunicaciones de los empleados y el reclutamiento. Cuando pasamos a una experiencia digital y automatizada, los datos centran la atención en la experiencia del empleado. Entonces, en lugar de preguntar qué hace la organización por un empleado, los datos muestran las necesidades y lo que está sucediendo con él para encontrar mejores acciones.

2. Digitalización efectiva

Digitalizar no se traduce solamente en implementar métodos de comercio digital sino que es útil para todos las áreas de la organización porque implica la optimización del tiempo y los recursos. Actualmente existen miles de aplicaciones y tecnologías que impulsan la digitalización, pero son los múltiples procesos clave que se llevan a cabo con ellas, lo que permite a una compañía afrontar la transformación.

La computación en nube, otorga un acceso más rápido al software, facilita más y mejores funcionalidades y actualizaciones, además de brindar el almacenamiento de datos y aumentar la agilidad.

Las tecnologías de la información permiten enfocar la inversión de talento y dinero destinado a investigación, para el desarrollo de soluciones personalizadas que respalden esos procesos que diferencian a la compañía dentro del mercado.

Las plataformas móviles facilitan la gestión de la productividad del teletrabajo.

El Machine learning mezclada con inteligencia artificial brinda información clave para la toma precisa de decisiones sobre ventas, marketing, desarrollo de productos y otras áreas estratégicas.

Otras tecnologías son blockchain, realidad aumentada y realidad virtual, redes sociales e internet de las cosas (IoT) que también pueden impulsar la digitalización para la eficiencia.

3. Evolución de productos y/o servicios

Estar con la disposición de mejorar constantemente debe ser una promesa que se lleva a la práctica. La transformación digital optimiza y reduce procesos en las organizaciones porque automatiza el trabajo e implementa herramientas de software, pero es hasta que se realiza una buena gestión de la información que las empresas pueden percibir el cambio. Las organizaciones aprenden a ver su negocio a través del lente de los datos en lugar del objetivo del proceso, con lo cual resalta la importancia del enfoque en la experiencia del cliente para impulsar la evolución tanto de productos como de servicios. El impacto comercial que resulta de ver el mundo a través de un lente de datos en lugar de una lente de proceso es muy poderoso.

4. Experiencia de cliente

Este pilar engloba al anterior dado que, al conocer mejor a los usuarios será posible brindarles mejores soluciones. En esa medida, la transformación digital implica más que colapsar un proceso en un conjunto de datos. Significa mejorar muchos aspectos del modelo comercial, comprender el contexto de todas las interacciones con un cliente, empleado o usuario final y evaluar hasta dónde la interacción traerá frustración o satisfacciones a todos los actores del sistema.

En un mundo basado en datos, una organización tiene el contexto completo de las expectativas de los clientes, empleados o usuarios finales, esto le permite cambiar según en dónde está el valor. Y puede cambiar la calidad de lo que hace, así como hacerlo a tiempo y por completo, entregando el resultado que el cliente o empleado desea.

Transformación para la competitividad

La transformación digital modifica la forma de desarrollar productos, servicios y operaciones, por lo que actualmente los retos globales invitan a los negocios a aplicar modelos de transformación para acercarse a la industria 4.0, la cual se centra en la resiliencia de las redes de producción. De este modo, se hace más efectiva la diversificación de proveedores en términos de países y empresas, el fortalecimiento de las propias capacidades productivas y coordinar entre naciones acuerdos en materia macroeconómica.

Para ser competitivos en la industria 4.0 las organizaciones deben aplicar una transformación digital efectiva. Necesitan conocer la situación de su infraestructura tecnológica, evaluar su forma de manejar los riesgos, los perfiles de su equipo de trabajo y reconocer cómo dimensionan las crisis sobre el negocio.

A continuación les contamos esos retos de la transformación digital que abarcan paradigmas tales como la incorporación de la infraestructura para el teletrabajo, un ecosistema cloud y data-driven, la democratización de las soluciones de inteligencia artificial, la hiper automatización y robotización de procesos, como parte de una larga lista de frentes a considerar.

Algunos retos para tener en cuenta:

1. Anticipación

Con la digitalización se tiene la oportunidad de impulsar el crecimiento del negocio, pero esto no lo logran los datos por sí mismos, sino que son los análisis derivados de los datos los que crean un valor verdadero. De modo que, no basta con automatizar para lograr hacer más con menos recursos, sino que se trata de aprender a interpretar la información para contemplar el futuro, anticipar los cambios según las tendencias y personalizar la oferta.

2. Densidad digital

Esta se define como el número total de personas, cosas y procesos con conexiones constantes a Internet, las cuales ocurren de forma simultánea y facilitan interacciones de transferencia de información sin restricciones, proporcionando a las empresas oportunidades de innovación en productos o servicios para ofrecer un valor diferencial a los clientes. Las organizaciones deben aprender a identificar estas oportunidades y para ello, existen metodologías que aplican la computación en la nube y el big data para sistematizar la creación de propuestas de valor basadas en las interacciones encontradas en escenarios de densidad digital, una de ellas tiene la teoría “Jobs to be done” como punto de partida para desarrollar estrategias que satisfagan los deseos y necesidades de los clientes.

3. Asociaciones exitosas

Coordinar y asociarnos con empresas a través de alianzas estratégicas nos permite operar de forma más eficiente y responder a los desafíos del mercado.

4. Gestionar activos

Con la competitividad del mercado las empresas deben actuar con inteligencia para optimizar tiempo y recursos, con lo cual, los actores que llevan a cabo las operaciones necesitan prepararse para gestionar los activos de la organización con base en la tecnología, con el fin de mejorar la eficiencia operativa.

5. Seguridad

Una mayor digitalización supone estar pendiente de riesgos como la vulneración de la privacidad o la afectación de los recursos tecnológicos, por lo que se debe conocer a fondo las oportunidades en materia de ciberseguridad para el uso adecuado de la información.

6. Prevención del fraude

Las circunstancias económicas hacen que los directivos se enfoquen en no perder participación de mercado y recuperar ingresos, pero se deben tener medidas preventivas frente a la corrupción interna, la inadecuada apropiación de activos o la manipulación de estados financieros que puedan perjudicar a la organización.

7. Fiabilidad del software a usar

La transferencia de datos y todo el soporte digital empleado para el buen andar del negocio deben estar asegurados.
muestran las necesidades y lo que está sucediendo con él para encontrar mejores acciones.

Con un manejo idóneo de la transformación digital en cada organización, la industria cada vez estará más preparada para afrontar los retos del siglo XXI.